Tatuajes temporales para telemonitorizar constantes vitales
A simple vista puede parecer una calcomanía de esas que solíamos pegarnos por el cuerpo cuando eramos pequeños y que venían en las bolsas de patatas fritas. Sin embargo, lo importante aquí es lo que no se ve. Porque detrás de Barbanegra va adherido a la piel un chip que nos permite tomar múltiples registros del paciente una vez que abandona el hospital.
La tecnología actual es demasiado aparatosa e intrusiva para permitir la telemonitorización del paciente sin que interfiera en la vida del paciente, pero este sistema electrónico epidérmico podría revolucionar el campo de la monitorización de constantes. Para evitar los impedimentos de los sistemas de monitorización actuales, el equipo de investigación de John Rogers le ha dado a sus equipos de electrónica epidérmica (epidermal electronics) la flexibilidad, elasticidad y densidad de la piel con materiales ya existentes. Así han construido este dispositivo de apenas unos nanometros de grosor que pegaron a una lámina de goma y protegieron con una capa plástico hidrosoluble.
El chip, que permanece adherido gracias a las fuerzas débiles de van der Waals, puede recoger una impresionante variedad de datos. Se han implementado sensores electrofisiológicos, de tempreratura, de deformación, fotodetectores, diodos emisores de luz, inductores de radiofrecuencia, células solares, etc. Podéis echar a volar la imaginación, pero las posibilidades, en investigación y seguimiento de pacientes son casi ilimitadas.
| publicado en la revista Science (pdf)
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